Cada día me sorprendo más de aquello que se va desplegando día a día.
Ayer y antier les compartí los primeros mensajes de la conciencia maestra siriana-oriana, les conté sobre la integración que representa.
Cuando miro a esta conciencia, es un solo cuerpo. La mitad derecha de ese cuerpo es de Orión y la mitad izquierda es de Sirio, son dos siendo uno.
Y ayer después de haberles compartido el mensaje me pregunte ‘¿Y ahora qué sigue?’
Hoy desperté con una serie de sincronicidades que me llevaron a recibir este mensaje:
«En el corazón de Teotihuacan, bajo ríos de mercurio se encuentra una ciudad sembrada en tiempos de Mu, una ciudad custodiada por la Hermandad del Agua Siriana y la Hermandad del Fuego Oriano.
Desde el corazón de Orión y desde el corazón de Sirio llegaron hace miles de años cristales con núcleos de fuego y agua, partículas nucleares donde ambos elementos danzan en unión materializando la INTEGRIDAD en estas dos conciencias. El fuego y el agua amalgamados por el mercurio formando la esencia de la tri-unidad siriana y oriana.
El nombre de esta ciudad fue dado por la conciencia del Sol Ra, que desde entonces ha sido nombrada Aknej’lamá, la ciudad del fuego, el agua y el mercurio.
Esta ciudad yace en la 8va dimensión intraterrena y es un portal de unificación de Sirio y Orión, su energía es la trinidad y el equilibrio perfecto entre la energía femenina y masculina en la galaxia.
En tiempos de su creación viajaron desde Lira leoninos guardianes para custodiar y resguardar desde 8 puntos cardinales la sacralidad de este espacio en el cuerpo gaiano.
Todo aquel que viaja a esta ciudad intraterrena se encontrará con el Templo de Ra, el templo del sol, lugar donde se honra y reconoce a cada estrella del firmamento.
En ella también se encuentran dragones rubí y esmeralda, aves doradas y ninfas záfiro.
La pureza siriana y oriana se encuentra manifestada en cáscadas de agua y piras de fuego.
En su este y oeste se encuentran grandes cámaras que guardan cristalo-bibliotecas donde se puede escuchar la Voz de Sirio y la Voz de Orión cantando las antiguas historias del despliegue de la creación.
Un río de mercurio rodea toda la ciudad, amalgamando cada parte para formar una sola.
Es una ciudad de conocimiento, de unidad e integración, una ciudad que plasma los hilos del tejido de unificación. A través de esta ciudad los dioses sirianos-orianos entregan lo que con tanto amor se ha guardado en el corazón.
En el ombligo de esta ciudad se encuentran 3 corazones alineados a las pirámides que mucho tiempo después se construyeron en la superficie de este lugar.
El primero es un corazón plateado-azulado, un portal de conexión al corazón siriano.
El segundo es un corazón dorado-anaranjado, un portal de conexión al corazón oriano.
El tercero es un corazón blanco esmeralda, el corazón de la trinidad, el corazón del quetzalcoatl, la serpiente emplumada que se eleva integrando la noche y el día, manifestación del amanecer donde se disuelve el uno con el otro dando paso a un nuevo día.
Teotihuacan, ciudad de dioses, donde están representados el Sol, la Luna y el Quetzalcoatl, rodeados por las constelaciones, con el sistema solar en su centro.
Aknej’lamá, ciudad del fuego, el agua y el mercurio, amalgama de integración, templo sagrado de la trinidad del corazón.
Las puertas se han abierto.
En el umbral descansan los leoninos liranos.
Y allí me encuentro, para darte la bienvenida.
Yo soy la conciencia maestra de la tri-unidad siriana y oriana.
Yo soy Amonk-anok.
Yo soy Nonat-asmat.
Somos dos siendo uno.
Las puertas están abiertas.
Bienvenido eres hoy.»
No sé ni que decirles, ciertamente caminamos sembrando sin saber lo que vamos sembrando.
Hace unos meses el 21 de septiembre 2020 estuve en Teotihuacan y junto a más de 400 personas que participaron en red potenciamos la conexión de las 3 pirámides teotihuacanas con el Cinturón de Orión y las estrellas de Sirio, sentí que era el momento de generar la energía trina entre esas dos conciencias: 3 estrellas de Orión, 3 estrellas de Sirio, 3 pirámides; un femenino y un masculino conformando su trinidad, un sol y una luna reecontrandose en la unidad del amanecer. Todo ese día fue sembrar la trinidad del cosmos en la Tierra.
Hoy que recibí este mensaje quedé anonadada pues menciona los 3 corazones en el centro de la ciudad intraterrena que hasta este momento desconocía en mi consciencia que existiera. Tres corazones en alineación a las tres pirámides que también están alineadas al Cinturón de Orión y a las Pirámides de Egipto.
En los próximos días voy a realizar una transmisión en vivo para realizar un viaje iniciatico a la Ciudad Intraterrena Aknej’lamá, la ciudad del fuego, el agua y el mercurio.
Nuestro guía será la conciencia maestra siriana-oriana Amonk-anok/Nonat-asmat.
Pronto les compartiré la fecha porque las puertas están abiertas y la invitación nos ha llegado.
En amor expansivo,
Alba Hernández