Como saben hoy a la tarde tenemos el encuentro de Integración Femenina.
Un día 28 y de Luna Llena. Un día sumamente femenino.
Esta mañana al despertar me recordaba en Lemuria.
Estaba a la mitad de una mañana cálida y soleada, mi estrella lunar en la espalda me recordaba dónde había estado, cómo es que llegué hasta ahí, un susurro del pasado se hacía presente llenándome de sabiduria y conexión. Percibía un hilo plateado que me unía desde esta estrella con la Luna, una Luna que también estaba llena en esa antigua Lemuria.
A lo lejos veía las barcas de los hombres que ya venían de vuelta con la pesca del día, los niños jugaban a unos metros de nosotras encontrando diversión con ramas, hilos y su imaginación.
Nosotras estabamos al pendiente del fuego que cocinaba los alimentos mientras algunas tejían o reparaban ropas, trenzaban cabellos o teñían telas e hilos, otras limpiaban los granos y semillas de la cosecha para colocarlas en costales, otras ordenabamos los frutos maduros planificando las comidas de los próximos días.
Todas hablabamos, tejiamos en palabras las pláticas que nutrían nuestra sabiduría femenina, hablabamos de lo cotidiano y de lo antiguo, de la vida y sus ciclos, de los guisos y las ropas, de los niños y la pesca, pues todo a nuestro alrededor formaba parte del mismo sistema vivo, nosotras y nuestra vida era parte de una misma e inmensa célula de vida.
Eramos muchas siendo UNA.
Fuimos las estrellas y fuimos la tierra en el mismo cuerpo.
Siendo comunión con nuestros ciclos y los ciclos de la Tierra, los del Sistema Solar y los de las Estrellas.
Encarnamos INTEGRACIÓN FEMENINA en cada una.
Y nuestra integración fue la integración de las familias y la tribu.
Reconocíamos la interconexión que hay entre todo lo que existe y al honrar lo que nos une descubrimos lo íntegro.
Siento que hoy, en este presente humano, vamos yendo lentamente a recorrer los mismos pasos sagrados que ya una vez fueron caminados, en este mismo suelo, en esta misma tierra gaiana.
Hoy es un día muy especial y sagrado.
Hoy es un día para honrar lo que nos une.
Reconociendo lo que somos en el plano individual podremos ver la grandeza en lo colectivo.
Gracias por ser parte de este caminar.
Alba Hernández